"Piensa mal y acertarás", escuché una vez,
desde entonces no ha hecho falta ni apuntar...
Aún sabiendo esto, si alguna vez fallas y te sorprenden, 
no te lo pienses,
aférrate a ello y agárralo con fuerza
abrázalo con tanta como para asfixiarlo
y aprieta entonces un poco más.

No hay comentarios:
Publicar un comentario